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Después de la distribución digital de los oponentes de Mónaco el pasado mes de agosto, los aficionados al fútbol creyeron que el uso de bolas y bombos pertenecía al pasado en esta nueva etapa de la Champions League. Sin embargo, no es así, y este viernes quedará demostrado a partir de las doce del mediodía en Nyon, en la sede de la UEFA. Es cierto que los tradicionales bombos serán reemplazados por copas en las que se introducirán las bolas, conteniendo en su interior el nombre de los equipos. No habrá software involucrado, sino manos inocentes.

Sí. Los equipos estarán divididos por su clasificación en la fase liga. Los que quedaron del 9º al 16º serán cabezas de serie; los que van del 17º al 24º, no. Además, se distribuyen por parejas, según puestos clasificatorios de modo que 9º y 10º jueguen ante 23º y 24º; 11º y 12º ante 21º y 22º; 13º y 14º ante 19º y 20º; y 15º y 16º ante 17º y 18º. Siempre jugarán la vuelta en casa los que hubieran terminado más arriba en la clasificación, es decir, los cabeza de serie.

Lo primero que se sortea es el lugar del cuadro estilo torneo de tenis al que van. Se empieza por el 24º y se acaba por el 17º en lo que se refiere a los no cabezas de serie. Según salen, van situándose en una u otra de las dos partes posibles. Después, se hace lo mismo con los cabezas de serie. El orden de extracción de bolas es del 16º al 9º y van cayendo a los lugares del cuadro que les corresponden hasta completar los emparejamientos.